Siento mi ausencia, se nota que ya ha llegado Enero y con él los dichosos exámenes y trabajos, por ese motivo no he podido actualizar antes como me hubiese gustado.
Hoy quería compartir un paseo muy granaíno que hice a principios de Enero con mi chico.
Me apetecía muchísimo, además hacía un día estupendo y soleado; aunque parezca mentira, siendo granadina, nunca había estado en el sacromonte y sus cuevas y decidimos irnos para allá!
Desde la Gran vía, subimos por la calle de las teterías, hasta llegar al mirador de San Nicolás, desde allí empezamos a callejear, hasta llegar al principio de la calle Pagés dónde nos paramos en la Casa Torcuato para almorzar y coger energía para la caminata que nos esperaba.
Nos sentamos en la terraza que tienen en la placita, nos pedimos unas cervezas y nos pusieron su correspondiente tapa. Para comer pedimos una ensalada y un plato de patatas con huevos, todo para compartir, las raciones eran bastante abundantes, sobre todo la ensalada, se agradece! jejeje. De postre me decanté por la tarta de queso y mi chico por un pudin de turrón; también estaban muy buenos.
Ya con el estómago lleno volvimos a emprender la marcha por la calle Pagés pero esta vez en dirección Mirador de San Nicolás, a mitad de camino, a la izquierda justo al lado de la Sala de Exposiciones nos encontramos con una plaza, por allí nos metimos y mi chico empezó a callejear hasta llegar al camino. ¡Que buen guía me busqué! :)
Antes de subir hay un pequeño mirador,y unas escaleras de hormigón que conducen directamente a la Ermita de San Miguel Alto.
Nosotros cogimos en camino de tierra, que hace un recorrido por algunas de las casas cueva que hay allí, algunas estaban muy bien equipadas, incluso con placas solares, reciclaban sus propios desechos orgánicos e incluso tenían sus pequeños huertos, sin darnos cuenta llegamos hasta la antigua muralla y ya desde ahí a la Ermita a disfrutar de las vistas aunque el día no estaba muy claro, valió la pena subir hasta allí, hay unas vistas preciosas.
Una vez que descansamos un poco seguimos con nuestro camino, rodeamos la Ermita por detrás y comenzamos a descender por el otro lado, era un camino estrecho y estábamos rodeados de cuevas. Menos mal que me puse ropa cómoda y en zapatillas porque por el camino nos fuimos encontrando un montón de perros, nos habíamos cruzado con un chico que subía hacia la Ermita y el pobre se tuvo que dar la vuelta porque lo acorralaron 3 perros y no pequeños precisamente! A nosotros nos salió uno pequeñito, pero no paraba de ladrar muy enfadado, pero al final se metió en su casa, cuando creímos que ya podíamos estar tranquilos, nos salió delante de nosotros un pastor alemán enorme!! Me llegaba a la altura de la cintura, yo ya pensé lo peor, porque también se le veía enfadado, mi novio iba delante y yo solo pensaba en relajarme y no dejarle oler mi miedo. “Mira al frente y sigue para delante, como si no estuviera el perro, no le hagas caso ni lo mires” Le dije a mi chico, no sabía si funcionaría, o si saldríamos de allí con un bocado en el culo, lo peor que nos podía pasar es que tuviésemos que dar la vuelta como le pasó al chico... Nosotros con el corazón a mil y nada, al final conseguimos pasar por al lado del perro que no nos hizo nada, aunque hasta que avanzamos un poco más no nos atrevimos a mirar para atrás,¡por si acaso!
Ahora nos reímos, pero vaya sorpresa que nos dió!
Una vez terminamos el recorrido de las cuevas, seguimos bajando por el Camino del Sacromonte hasta llegar al Paseo de los Tristes.
Allí nos metimos en una de las teterías que hay (me dieron la tarjeta y no la encuentro, a ver si doy con ella y os pongo el nombre en el siguiente post). Mi chico se pidió un batido y yo elegí un té a la menta calentito acordándome de mi fantástico viaje a Marruecos y acompañado de unos dulces árabes. La tetería nos gustó mucho, además tenía como un reservado con cortinas, también es restaurante y disponen de narguiles para quien quiera fumar.
Sin duda creo que repetiremos para cenar!
Como consejo básico para el paseo: Zapatillas y ropa muy cómoda y transpirable, una botellita de agua, si os hace falta también podéis cogeros unos palos de trekking.
Espero que os haya gustado y si habéis hecho este recorrido también os animo a compartirlo con nosotros.
PD: Algunas fotos no son mías, las cogí de Google para poder enseñaros un poco, puesto que sólo tenía la cámara del móvil, lo siento por la calidad.
Besos&Love
Cris
